ELIMINACIÒN DE VARICES
Una variz es, por definición, la dilatación anormal de una vena. Aparte de ser poco estético, puede originar graves complicaciones: flebitis, trombosis, úlceras, manchas en la piel, etc.
Por diferentes factores, cualquier vena, fundamentalmente las de las extremidades inferiores, puede dilatarse.
Con el desarrollo de nuevos procedimientos y tecnologías, que describiremos, hoy se puede decir que prácticamente todas las varices pueden ser eliminadas mediante esclerosis vascular.
Método
En todos los casos, la esclerosis vascular consiste en la producción de una reacción inflamatoria controlada en las paredes internas de la vena dilatada, que van a determinar obliteración y, por lo tanto, desaparición de la variz como tal.
Existen diversos procedimientos para la esclerosis vascular, entre ellos:
- Esclerosis química, inyectando un líquido, llamado esclerosante, cuyas características o propiedades provocan la reacción mencionada; existen muchos tipos de esclerosantes químicos.
- Esclerosis con espuma, inyectando los esclerosantes en forma de espuma, mediante su manipulación físico-química.
- Fotoesclerosis, utilizando energías lumínicas muy especiales (láser y otras), para lograr la coagulación y colapso de las paredes vasculares.
Todos los procedimientos son igualmente efectivos; es una cuestión de indicación específica, que sólo el médico puede realizar para cada caso concreto, y de su adecuado manejo. Tratamiento
En la esclerosis química y en la esclerosis con espuma se utilizan esclerosantes clásicos, puros, diluidos o combinados adecuadamente. En cada sesión de tratamiento, se utilizan algunos centímetros cúbicos de esclerosante, que se inyectan mediante una aguja muy fina y que se distribuyen en uno o varios trayectos varicosos.
En la fotoesclerosis, los diferentes equipos utilizados emiten sus energías a través de cabezales, sin que, en muchos casos, sea necesario el contacto con la piel.
Según la extensión del proceso y el procedimiento escogido, el tratamiento se resuelve en una o varias sesiones; en este segundo caso, se suele realizar una sesión semanal para cada pierna, hasta completar el tratamiento.
Después de cada sesión se puede colocar un vendaje compresivo en la zona tratada,
durante 24-48 horas, que puede retirarse las veces que sea necesario para realizar la
higiene corporal o aplicar algún producto tópico que haya sido prescrito.
Duración del tratamiento
Según el procedimiento, una sesión puede durar de quince a sesenta minutos.
Inconvenientes
Durante el tratamiento, las molestias son mínimas: el pinchazo producido por una aguja muy fina y algo de escozor al inyectar el esclerosante o una pequeña sensación térmica en fotoesclerosis.
Después de cada sesión y durante todo el tratamiento, debe evitarse la exposición solar de las zonas tratadas.